viernes, 4 de enero de 2008

poemas de LA MORADA IRREAL

DE LA MORADA DONDE HABITO

“Bashoo es una mezcla de lo que uno podría
llamar tierra, hogar, base material y espiritual....”

Francisco Varela.

Qué breve suspiro/ algo que se nombra y al fin aparece
cosas que hablan por nosotros y no nosotros de las cosas
/ al traicionarlas.
Canto de ciertos ríos y su prístino fonema en la elocuencia
que admite toda señal/ toda referencia / de allí vengo y el tatuaje
y vibrato de mi voz es invisible continuidad
/ de ese río de Efeso / la intuición/
Tengo la cadencia / el amor a ese lugar donde el destiempo nos pone a decir
lo que ya no escribí / lo que nunca escribirá nadie por ser haikúes la
experiencia / lo inmediato / pero que nos nombra con su silencio/
su correspondencia / su terrible unidad/ donde tan sólo me detengo
un instante para ver el milagro de la letra sobre la letra aparecer
allí en la tierra llena de hojas /suelo pensar esa La morada irreal
donde habitan y nostalgian los niños que algún día seremos.

No somos héroes ni trágicos sólo el aíre de la mañana
nos define y consuela / sólo el bosque y la brisa del mar
nos limpia y agradece su forma / su gratuidad/ su contención.


JUNTO AL FUEGO


Alguien, un otro, aguarda junto al fuego.
Un otro, no sé alguien, espera bajo la lluvia.

Al otro de ese alguien Al alguien de ese otro.


LA SILLA


A quién espera esa silla,
a quién sueñan los libros a qué manos?
Pasan los días y a los días sólo lo alumbran dos velas.
No vendrá Gougin y a cambio de él
los cuervos silentes auguran
algo de eternidad en los fragmentos y detalles,
donde quisiera estar soñando
sentado sobre una espera:
En la visión de las visiones.



CORREO A DESTIEMPO

A Nury Alvárez.

Camino por los charcos de agua
de la calle impresionista que me dejaste
como un paso al otro mundo
Así como Alicia así de esa edad te quedaste
en mi memoria hasta que nos veamos
en el bello país de las maravillas
y pienso en una calle de Mallorca
el metro de Santiago el café Can Toni y
en bandas de blues.
Nury, tú sabes que la poesía disipa toda geografía
y ahora que la cruz del sur nos vigila y es tarde
nos encontramos.
Nury, me enviaste un poema de Li Po,
Cuando en España era invierno y caía la nieve
y no pudo ser,
porque nadie recoge los frutos del árbol que nadie riega.
Te quedas de esa edad, como Alicia,
para siempre, desde el otro lado
los espejos nos esperan.



LA MORADA IRREAL

A Francisco Varela y al poeta Basho.


La casa que no existe en el bosque
La casa que nos espera y acoge con su fuego
siempre encendido.

La casa escondida entre el follaje
en la noche sin luna que sólo alumbran
las luciérnagas de tus ojos.

La casa que es el mundo y a la vez sólo tu casa.

La casa que no existe en el bosque
donde regresan siempre los pájaros
fortuitos de la memoria.

La casa del bello aparecer de las cosas.

presentación LA MORADA IRREAL, diciembre 2006, en letras s5


de izquierda a derecha FRancisco Véjar, Giovanni Astengo y Sergio Ojeda Barías

La Morada Irreal
Por Sergio Ojeda Barías
(Lanzamiento de La Morada Irreal, Colección Carajo-Mago Editores, viernes 15 de diciembre)
Giovanni Astengo presenta e inaugura la colección, Carajo-Mago Editores, con su segundo libro, "Anteayeres" su obra prima dio sus pasos por allá por el 2000.
Tras ese silencio reaparece con "La Morada Irreal", título de corte surrealista que nos sitúa en una poesía minimalista, centrada en la evocación. Pequeñas piezas que van configurando un universo nostálgico pletórico de instantáneas sobre cosas que suceden o no suceden. Territorios difusos sin bordes aparentes.
Y lo dice en el poema "Junto al Fuego": "Alguien, otro, aguarda junto al fuego./ Otro. No sé alguien, espera bajo la lluvia.// Al otro de ese alguien. Al alguien de ese otro".
Y es una constante en los textos, nos enfrentamos en cada página con una especie de viaje a la memoria, a sitios que se desvanecen. Un regreso al lar. Ilustrativo es el epígrafe de Efraín Barquero que Astengo nos regala: "El hombre tiene la edad del primer recuerdo".
Las preocupaciones del poeta delatan sus gustos literarios no es casual la referencia Matsuo Basho, poeta japonés del siglo XVII, que en una traducción al castellano posee un texto con el mismo nombre del libro que presentamos.
Siempre he pensado que los diversos ríos que confluyen a ese vasto océano que es la poesía, trazan su ruta en la opción o curso que esas aguas tomen. Esto, a mi juicio, nos centra en algo radical a la hora de hablar de poesía: la honestidad.
Toda escritura debiera ser honesta o aspirar por lo menos a ello. Debiera ser parte de la pequeña o gran sinfonía que el autor va poniendo en servicio de aquello que el poeta Raúl Zurita denomina: "el mar de las palabras".
En la poesía de Giovanni hay bastante de eso. No hay pretensiones desmesuradas, no hay ruptura por la ruptura. Diríamos que lo que más fluye son aguas mansas. Que invitan al lector a degustar ese recorrido sin prisa.
En el poema "Oficio 2", el poeta afirma: "Uno sólo escribe/ hojas que nadie recoge/ sólo el agua de la fuente/ lava tu rostro./ Uno sólo escribe/ palabras que quieren ser/ ahí en el medio del bosque/ manantiales./"
Esta reiteración de las contradicciones en definitiva de lo humano se dejan ver a través de rendijas, esas pequeñas postales que nos van regresando a esos mundos extraños e irreales pero con referencias claras: la infancia, el amor, el desamor, el tiempo y algunas cosas más.
Todo esto adquiere su contexto porque Giovanni nos habla de sus libros, de las películas de su vida, del escenario en que ha transitado y ha querido traducir a la poesía.
Que se entienda bien, que tras el minimalismo que nos ofrece "La Morada Irreal", no hay una visión ramplona de los textos.
Lo que existe es economía verbal llevada en algunos casos al extremo, pero no menos consistente en el decir de las cosas.
Pienso que Astengo es una buena muestra de aquellos poetas que bordean la treintena, que no se han dejado llevar por la pirotecnia o el efecto. Creo que la opción que aborda es más complicada en términos literarios. Es más tradición. Es menos receta. No es poesía que hable sólo para la poesía o para los mundos personales que trazan los textos.
Más bien percibo una opción poética al límite del borrador y la desaparición de los sentidos finales que cualquier lector buscaría en un poema.
Y como él bien lo dice: "La casa que es el mundo y a la vez sólo tu casa".
Santiago, diciembre de 2006.-

Algo sobre la semana, La Morada Irreal, la Alianza editorial Mago editores - Carajo, y la Poesía de Astengo
Por Octavio Gallardo(15 de diciembre de 2006)
(Introducción al lanzamiento del Libro La Morada Irreal de Giovanni Astengo que inauguróla colección Rieles de poesía)
Esta semana murió el dictador, pero eso no significa que haya muerto la dictadura. La dictadura no muere con el dictador. Yo, al menos, tengo dictadura en la niñez, en los días de colegio, en el primer beso, en la pobreza de esos días. Entonces tendría que morir yo para que muera la dictadura, tendrían que morir mis amigos, mis enemigos, mis padres. Y más aún, tendrán que morir mis hijos para que pase el dictador. Porque nos dejaron la dictadura en las calles y en los corazones y en el gobierno. Hay dictadura en aquellos que mueren en los hospitales, atrofiados e indignos, hay dictadura en esos niños que piden, en quienes tendrían que pagar con el infierno para estudiar algo, en las jubilaciones miserables de nuestros viejos, en esa eterna injusticia de tantos para justificar el bien de pocos.
Sucede que la dictadura se repite como un hipo todavía.
Eso es abuso, es mediocridad, es torpeza, es abuso, pero no es poder. El poder está en nosotros, simple y sencillo. De hecho hoy celebramos un libro en que comienza un afán de vida, contrapuesto a la soledad, nosotros celebramos porque nos sumamos para hacer literatura con la intención de abrir y no cerrar, ni vender, sumamos para entregar y entregarnos.
Han pasado muchas cosas para que hoy lancemos este libro con toda propiedad, la naturaleza errante de la vida diaria nos indujo y sin quererlo casi, iniciamos una colección que, como siempre, busca publicar lo que queremos leer.
Pretendemos abrir un lugar para la relectura, que circulen los poemas, libros pequeños y baratos a pesar del IVA. Queremos una colección de poesía que sea también una colección se serigrafía o litografía de autores nacionales, cada portada un cuadro. Queremos publicar esos libros necesarios de la poesía que comienza, queremos que esos grandes autores nuestros vuelvan a ser leídos en lo esencial, sin pretensiones. Y queremos hacer un guiño a esa colección maravillosa que en los años 60 se llamó el viento en la llama.
Esté lanzamiento es contraposición a la soledad que nos dejaron.
De hecho, la poesía misma de Giovanni Astengo es contraposición. El libro que publicamos hoy para inaugurar la alianza Mago editores - Carajo, es para mi un libro necesario, no sólo porque le hace empeño, y muy fructíferamente en dialogar profundamente con el viejo poeta Basho y con Teillier, sino, y fundamentalmente porque la poesía de siempre de Giovanni Astengo, siempre nos deja algo de libertad y paz.
Leer a Giovanni es un acto que otorga paz verdadera, como escuchar el agua de la vertiente cayendo, pasando.
Está es una invitación a oír, a escuchar.

Anteayeres (1999)




NOTAS DE VIAJE

Notas de viaje
Todo acontece pero no puedo
emitido en nombre del silencio de las despedidas
o escribir a tiempo
antes que olvides
el prístino acorde de la luna flotante
en el lago ese ímpetu de brillo en los ojos
sino respirarte como último fonema
tras las transparencias de la lluvia
las palabras no tienen contorno

Ya no sé leer.

Octavio Gallardo


Octavio Gallardo Cantillana (1974) Director del periódico CARAJO, responsable del programa cultural joven de la XVI Feria internacional del libro, Becario Fundación Neruda -2000- Ha publicado OCTUBRE (Ed. Tácitas,2004) Becario fondo nacional del libro, prepara su libro ESPECIES EN CAUTIVERIO y CORDILLERA - el último en el marco de la colección Rieles, Alianza editorial MAGO- CARAJO
LA BELLA HEGEMONÍA


En cuanto a los hechos: no hay explicación razonable
Aún yazgo aterrado en un rincón de la memoria, no brotan
palabras de amor, brotan signos que caen con un peso indescifrable
sobre la pobreza.
Un niño que llora fonemas en abstracto, eso!

Pero la lluvia
consuela
y alimenta.



Mi madre lanzó un dardo concretamente hacia el infinito
Luego congeló su sonrisa un flash un segundo
Recuerdo que la miré largas horas La vi llorar
Vi que lloraba a mares sobre el rictus congelado de la risa
Ja Ja ella está llorando Y yo que me muero de la pena

Mi madre ese día La memoria imperfecta

(Soy ese niño que corre a esconderse bajo las faldas de su madre.
Esa leche caliente el almíbar de la especie la protección
contra la muerte todo el ademán de pertenecer
La unidad el torrente la concentración la saciedad

Dijo que uno es una curva imperfecta que se aletarga
Al anochecer pero con hegemonía
sobre las cosas Uno se extiende con exacta precisión
y se derrama Uno convive
y se desplaza con sigilo entre los peces)

Ella me consiente.

Mi madre es un hecho abstracto que ahora duerme
la siesta. Supongo que imagina que juego en el jardín
con los insectos de la tarde Pero no pienso en mi
pienso en el aire caliente de la tarde y recuerdo el día en que la vi
llorar a mares sobre el rictus congelado de la risa.